The Beatles, la primera foto de portada Please please me

La primera idea fue de Paul: dos arriba, dos abajo, todos mirando a cámara y en el centro las palabras Off The Beatle track, en letra bien grande y mayúscula. La B central con dos antenas, como de escarabajo. Dibujó un boceto en lápiz. La foto sería sacada en el zoológico de Londres, en la puerta de la casa de los insectos. De esa idea no quedó nada, ni siquiera el título del disco, que lo había propuesto George Martin con tanta convicción que hubo un extenso intercambio de pareceres hasta que lograron ponerse de acuerdo. Finalmente optaron por Please please me. Primer título, primer disco, primer paso de una banda que partiría en pedacitos la historia de la música.

Martin sugirió que Angus McBean se ocupe de la imagen, fotógrafo oficial del Stratford Memorial Theatre y la Royal Opera House, entre otras destacadas instituciones inglesas; era un hombre con mucho oficio y extensa experiencia en el trato con artistas, había realizado retratos a figuras como Agatha Christie, Laurence Olivier y Audrey Hepburn. Lo llamaron la primera semana de enero de 1963, concertaron una cita para el martes 22, de mañana, en su casa londinense donde tenía el estudio. No acordaron la cantidad de sesiones que serían necesarias, sí el precio: 70 libras esterlinas.

John, Paul, Ringo y George aparecieron ese martes, a la hora señalada, luciendo sus clásicos trajes de terciopelo. Corbata y camisa impecables. Fue una primera sesión fallida, McBean no estuvo conforme con las tomas realizadas, le parecieron insulsas, demasiado clásicas. Acordaron una segunda sesión, en los estudios EMI de Manchester Square, a mediados de febrero. McBean no tenía ninguna idea en mente, quería conocer el espacio de trabajo en busca de algo distinto. Ni bien entró, alguien, un asistente, se asomó por uno de los balcones. El fotógrafo se presentó y preguntó por los músicos.

- ¿Están listos los muchachos?
- Creo que sí, un momento por favor.
- Bien. Dígales que se asomen por donde está usted.

McBean llevaba una cámara compacta. Cuando aparecieron los Beatles se inclinó para hacer el encuadre, se paró casi en la puerta de entrada y obturó seis o siete veces: sólo les pidió que cambiaran los gestos y la posición de los brazos. Ni bien terminó, algo le hizo sentir que había conseguido las tomas definitivas, explicó años más tarde.

A principios de marzo, el fotógrafo de EMI, John Dove, también hizo fotos para el disco; posaron en la puerta de entrada del estudio –saltando y abrazados con una pierna en el aire– y alrededor del parquímetro que estaba en la vereda. En algunas tomas incluso aparecían los productores. Pero tampoco gustaron demasiado. Cuando McBean mostró el material conseguido en los balcones se disiparon todas las dudas. De inmediato a diseño e imprenta. El 22 de marzo fue el lanzamiento oficial del disco en Inglaterra. El 11 de mayo ya estaba ubicado en el puesto número uno a nivel internacional, donde se mantuvo hasta el 7 de diciembre. Fue desterrado por With the Beatles, la segunda producción del grupo.

A principios de 1969, ya convertidos en la banda más importante del mundo, los Beatles volvieron a llamar a McBean, querían una foto idéntica a la primera pero con la imagen actual. Una ironía y una metáfora, algo así como el regreso a los inicios. El disco se llamaría Get Back; la idea era pisar la foto con la frase With Don´t let me down and 9 other songs, la misma lógica que en Please please me. Finalmente Get Back se llamó Let it be, y la foto de McBean su utilizó en la edición del denominado Blue album, un compilado editado en 1973 que reúne los grandes éxitos entre 1967 y 1970.

Los negativos originales de las fotos de Please please me fueron destruidos por accidente en 2007. Empleados de la empresa Crystal Service, encargados de hacer la limpieza en las oficinas de Apple Corps, arrojaron por error a una compactadora de basura las únicas copias que existían junto con una colección de siete fotos inéditas y cerca de cuatrocientas transparencias. El seguro tuvo que responder con 1,4 millones de libras. Los directivos de la firma aseguraron que se perdieron “objetos de importancia histórica invalorable”. Las únicas copias que sobrevivieron –porque estaban en la caja de seguridad del fotógrafo– fueron expuestas en la National Portrait Gallery, en junio de ese año.

Cuestión de talle

George Harrison contó que en 1990 tuvo la intención de volver a ponerse el traje que usó el día de la foto del primer disco, tenía una fiesta temática de los cincuenta y le pareció divertido volver a vestirlo. El saco le queda bastante bien, pero el pantalón no le abrochaba. No quiso modificar nada. Volvió a colgar el traje y buscó uno prestado.