Somosmac Labs: sustitución del SuperDrive por un disco duro

superdrive SSD disco duro actualización hardware

Como ya os he estado comentando días atrás, estoy inmersa en plena actualización de hardware de mi MacBook Unibody (late 2009).

En principio sustituí el disco duro por una unidad SSD y ahora el siguiente paso ha sido instalar un segundo disco duro en el lugar de la unidad óptica y reutilizar el SuperDrive gracias a una caja externa con conexión a puerto USB.

En mi caso he colocado el mismo disco que llevaba en origen el MacBook, aunque se puede poner perfectamente otro con mayor capacidad de almacenamiento o una unidad SSD.

Data Doubler & SuperSlim, la pareja perfecta

Para la sustitución del SuperDrive he utilizado un kit de venta en OWC denominado Data Doubler que incluye el adaptador con conexión SATA y las herramientas necesarias para la instalación del mismo (destornilladores, tornillos e instrucciones). Su precio es de 74,99 $.

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Por otra parte, aunque no la utilizo mucho, quería aprovechar la unidad óptica así que adquirí también en OWC un adaptador con conexión USB 2.0 para el SuperDrive denominado SuperSlim y que incluía la caja externa, el cable de conexión, instrucciones y tornillos necesarios. Su precio es de 44,99 $.

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Al adquirirlos de forma conjunta me descontaron 10,99 $ del precio final, ascendiendo el precio de ambos adaptadores a 108,99 $ más 42,23 $ de gastos de envío a través del servicio postal urgente de EEUU, en total unos 109 € al cambio. Sin embargo donde me he llevado la sorpresa ha sido en la aduana, ya que me han hecho pagar 32 €, ¡un 30% del valor del paquete!

Sustitución del SuperDrive e instalación

Teniendo en cuenta que hay que seguir unas instrucciones concretas para abrir cada modelo de MacBook, os voy a dar los pasos generales a seguir:

  1. Acceder al SuperDrive y desmontarlo. En la página de OWC podéis encontrar diversos videotutoriales que os guiarán paso a paso según sea vuestro MacBook, ya que dependiendo de ello el desmontaje será de una u otra forma. En general este paso no requiere mayor dificultad pero aconsejo ordenar los tornillos para facilitar su colocación posterior, por ejemplo, poniéndolos en fila uno detrás de otro según se van quitando.

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  1. Colocar el adaptador en el hueco del SuperDrive y atornillarlo todo de nuevo. Introducir el disco duro en el adaptador OWC Data Doubler no tiene ningún misterio, simplemente hay que conectarlo al puerto SATA y listo. Una vez realizado este paso, hay que atornillar al adaptador las piezas que se han desatornillado de la unidad óptica así como el conector SATA y, a continuación, fijarlo a la placa con los tornillos que se incluyen en el kit de OWC. Para finalizar vuelve a atornillarlo todo como estaba antes (es posible que sobre algún tornillo al haber sido sustituido por los que vienen en el kit).

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  1. Introducir el SuperDrive en el interior del SuperSlim. Para abrir el SuperSlim únicamente es necesario deslizar ambas caras en sentido contrario. Una vez abierto ajustamos el SuperDrive en su interior según las instrucciones que se adjuntan. Para fijarlo hay que colocar tres tornillos, si bien únicamente pude poner uno porque no existía orificio para el resto (situados en los laterales), aún así la carcasa se ajusta como un guante al SuperDrive queda bien sujeto.

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Puesta en marcha

Una vez hemos dado todos los pasos necesarios para la instalación del OWC Data Doubler y encendemos el MacBook vemos que tanto en Información del Sistema como en la sección de Dispositivos del Finder aparecen todos las unidades de almacenamiento que tenemos montadas.

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Desde Utilidad de Discos podemos acceder a los dos discos instalados y ejecutar una serie de acciones: formatear, particionar, reparar permisos, crear un sistema RAID, desmontar el disco y volverlo a montar, etc. Este último punto es interesante ya que conviene desmontar el segundo disco duro si no vamos a utilizar los archivos almacenados en el mismo, sobretodo si estamos trabajando con la batería del portátil, ya que de esta forma prolongaremos su duración. Del mismo modo, si hemos desmontado el disco y necesitamos volver a montarlo, podemos hacerlo también desde Utilidad de Discos.

Por otra parte, para poner en marcha el SuperSlim tan sólo es necesario conectarlo a un puerto USB (no necesita adaptador de corriente) y en pocos segundos lo veremos también en Utilidad de Discos. Asimismo, al introducir un CD o un DVD éste se monta en el escritorio de la misma forma que lo hacía cuando el SuperDrive estaba integrado en el MacBook.

He estado probando diversos CDs y DVDs y también he grabado un DVD sin que hasta la fecha haya detectado ningún problema.

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Por otra parte, tal como podéis ver en la siguiente imagen, el SuperSlim tiene un diseño muy depurado y minimalista. Sus medidas son 148.59 x 145.29 x 15.24 mm, muy similares a las del SuperDrive para MacBook Air que comercializa Apple (139 x 139 x 17 mm) y el peso total con el SuperDrive montado es de 243 gramos (casi 100 gramos menos que el de Apple).

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Conclusión

Ante la avalancha de cambios que últimamente han sufrido los portátiles de Apple, llegó un momento en el que me planteé actualizar mi MacBook o cambiarlo por uno nuevo ya que, a pesar de cubrir perfectamente mis necesidades, quería experimentar la velocidad y ventajas de una unidad SSD. Al final me decidí por actualizarlo, teniendo en cuenta que le faltaban pocos meses para cumplir los dos años de antigüedad, que hasta la fecha no he tenido ningún problema con él (ni técnico ni estético) y que, además, es uno de los últimos modelos de la línea blanca de Apple en cuanto a portátiles se refiere.

Mi MacBook es un modelo restaurado que en su día me costó 749 €, con la compra de la unidad SSD (170 €) y el kit de adaptador de bahía óptica y SuperDrive (150 €, aduana incluida), he realizado una inversión de 320 € ¿me ha merecido la pena? A día de hoy puedo decir que sí.

Soy consciente de que con la actualización de hardware mi MacBook no es comparable con un MacBook Air (por diseño, peso, prestaciones…) pero un MBA de 13″ con 128 GB de almacenamiento cuesta 1.249 € más 79 € del SuperDrive externo y ya sabemos que el MacBook Air cuenta con bastantes limitaciones a la hora de ser ampliado (por ejemplo, la memoria RAM está integrada en la placa base), sin embargo todavía puedo ampliar la capacidad de mi MacBook sustituyendo el disco duro por uno de 1 TB o la unidad SSD por una mayor o ampliando la RAM a 8 GB (actualmente tiene 4 GB).

Por otra parte, cambiar mi MacBook por un MacBook Pro podría haber sido otra opción pero para mi la única ventaja significativa hubiera sido el hecho de tener un procesador más potente, algo que no necesito ya que con el Core 2 Duo a 2.26 GHz de mi MB me apaño perfectamente.

Por todo ello me ha merecido la pena la inversión, porque además de contar ahora con un ordenador más rápido, silencioso después de la instalación de la unidad en estado sólido, ahora cuento con mayor capacidad de almacenamiento, pudiendo de esta forma tener instaladas las aplicaciones y archivos de uso más frecuente en la unidad SSD y el resto de archivos en el segundo disco duro. Además aún puedo seguir ampliando y reformando el MacBook (más memoria RAM, una batería nueva…) y sé que si algún día decido cambiarlo por uno nuevo, aún puedo aprovechar la inversión realizada: el SuperSlim lo voy a poder utilizar con cualquier Mac, ya sea portátil o de sobremesa, así como la unidad SSD y el Data Doubler.

En definitiva, Apple va a continuar lanzando nuevos equipos cada vez más potentes y mejores pero no olvidemos que podemos sacarles mucho rendimiento a otros modelos más antiguos. Bien cuidado, un Mac puede durarnos muchos años, -como mi primer Mac, un PowerMac G5 que en febrero cumplirá 7 años y sigue funcionando tan bien como el primer día- así que antes de plantearte un cambio, estudia las posibilidades que tiene tu ordenador y dale una segunda oportunidad, seguro que merece la pena.