15 cosas slow y saludables que hacer en un día sin móvil ni Internet
Tú, sí tú ahí… despega la mirada de la pantalla de tu smartphone y mira a tu alrededor,…¿has pensado alguna vez en hacer un break y tomar un día libre sin móvil ni conexión a internet? No, no te vayas… no estoy loco. Y tú, ¿ya has hecho el experimento? Yo lo hice hace unos años, y aquí puedes leer mi relato con pelos y señales: sobrevivir a un día sin gadgets.
El móvil es ese compañero de vida, a veces mangante que vive aprovechándose de nuestro tiempo, otras veces bienhechor que cuida de nuestra entidad digital salvándonos el día una y otra vez. Asentado en el bolsillo de nuestro vaquero o en el bolso, a veces se retira a la guantera del coche o un cajón de casa un tiempecito, pero en general siempre va donde nosotros y cuando lo olvidamos caen los rayos y truenos de Zeus.
Pasaba algo parecido hace más de una década en el ámbito doméstico y laboral cuando se caía internet… se desataba el aburrimiento y crisis infantiles de sincero disgusto. Todo esto se acabó, ahora vivimos en un permanente estado de conexión. Vivimos en un mundo que se digitaliza en cada instante, y deja poco espacio a la desconexión, es más… un impulso congénito que parecen tener los nativos digitales es la de capturar y compartir casi cada momento de sus vidas offline a través de redes sociales.
En realidad rinden cuentas ante sus seguidores de todo cuanto ocurre en sus vidas: Twitter, Facebook, Pinterest, Tumblr, Instagram, Foursquare, Youtube, Google+,… Ser popular online, cuidar de su identidad digital es otra forma de emancipación para los nativos digitales. Móvil y conexión a internet es el binomio imprescindible para ello… pero qué pasa si decido apagar espontáneamente el móvil y el router de casa para dedicar mi día a otras actividades que no requieran de una conexión en tiempo real; echa un vistazo a nuestras ideas.
Iniciarse al sungazing, la observación al sol
No se trata de algo nuevo, en realidad se viene practicando desde hace milenarios, pero es una tendencia cada vez más en boga, sobre todo entre los que practican la meditación. Os proponemos informaros sobre el tema y dedicar unos segundos a la observación solar en su salida o en el ocaso para recibir su luz y energía. El sol no sólo estimula la transformación de provitamina D a vitamina D en la piel -es muy importante ya que disminuye la presión sanguínea y favorece la absorción de calcio y fósforo- sino que además nos regenera y alivia el estrés. Sungazing, método para practicarlo paso a paso.
Hacerse un smoothie de frutas y verduras
Hacer un smoothie es la mejor forma de empezar el día, sólo requiere fruta y verdura fresca, un blender y unos minutos… lo reconozco, soy adicto porque me da energía suficiente para aguantar hasta la hora de comer. Ya lo sabéis, no comemos bastante fruta y verdura, así que aprovechemos para prepararnos un delicioso y nutritivo smoothie repleto de vitaminas, minerales y nutrientes de fácil absorción…directo al flujo sanguíneo. Es un hábito saludable que deberías incluir en tu dieta. Prueba esto: 2 manzanas, 2-3 naranjas, 2 pencas de apio, 5-6 zanahorias, un trozo de jengibre fresco, 2 puñados de espinaca.
Salir a dar un paseo… sin música ni móvil
Si eres de los que siempre llevan los auriculares puestos cuando te mueves por la ciudad o vas a correr por el parque, te estás perdiendo el pulso de la ciudad y la banda sonora de la naturaleza. Hacer ejercicio forma parte de un estilo de vida saludable pero muchos usamos como pretexto el tiempo, nunca tenemos tiempo para hacer deporte. Dicen que para un estilo de vida activo son necesarios unos 10.000 pasos al día como mínimo. Hoy, dejamos de lado la tecnología, así que vamos a dar una larga caminata que nos ayudará a alcanzar nuestro objetivo. Andar a buen ritmo no sólo nos ayuda a mantenernos fuerte y en forma sino que nos ayuda a controlar el peso y mejora nuestro estado de ánimo.
Pinta algo estimulante, tu vida es un lienzo
Tu vida es un lienzo, una aventura… ¿alguna vez te has detenido por un instante a reflexionar sobre ella y tu futuro? Se creativo y pinta algo estimulante que te permita comunicar con tu yo interior, eliminar el estrés y la ansiedad acumulada. De niños no parabas de pintar y colorear a todas horas… lo disfrutabas por una buena razón: fomenta la creatividad y genera felicidad. No lo hagas con una aplicación del móvil sino toma prestado los lápices de tus hijos o sobrinos y ponte a dibujar sin rumbo, dejando salir sentimientos en un ambiente relajado, no competitivo. No sólo ayuda a concentrarse sino que procura una experiencia muy similar a la meditación. De verdad, te sentirás emocionalmente renovado.
Una siesta te devolverá fuerzas y vitalidad
Se suele decir que es una tradición muy española eso de pegarse una siestecita después de comer pero parece que hasta el corrector ortográfico de Pages -mi procesador de texto en Mac- no está de acuerdo ya que cambió la palabra siestecita por la de fiestecita… En fin, todos lo saben pero casi nadie lo practica a pesar conocer los beneficios de una pequeña siesta de 20-30 minutos. No sólo proporciona descanso sino que nos alivia física y mentalmente. Por las mañanas nos activamos mucho y luego viene la comida que el cuerpo necesita digerir… prueba a hacer un descanso para romper del ritmo, recobrar energía y resetear tu mente. Busca un lugar cómodo, tendido en el césped del parque o con la ventana abierta, disfrutando el sol.
Pégate una buena sudada con ejercicio físico
La piel es uno de los órganos más importantes del cuerpo ya que juega un papel crucial en el proceso de desintoxinación, es decir de depuración de las toxinas y otros residuos tóxicos acumulados en tu cuerpo como los metales pesados. Para que esto sea posible, hay que sudar… así que reserva media hora en tu día para tres sesiones cortas de entrenamiento intensivo: corriendo, levantando pesas, haciendo squats o burpees o simplemente subiendo y bajando escaleras. Es una forma simple y fácil de seguir para quemar calorías de forma prolongada accelerando el metabolismo y eliminar toxinas, lo que reducirá tu ansiedad e irrigará tus articulaciones tan oxidadas por horas de trabajo sentado.
Lee un libro, te conectará con el imaginario
¿Cuándo fue la última vez que te diste tiempo para leer un libro en condiciones adecuadas? Es decir, sin aprovechar los minutos que tarda el autobús en llegar a tu parada ni haciendo tiempo en el váter libro en mano. Es importante tener un espacio en casa para leer cómodamente, un rincón dedicado y agradable en el que puedas conectar con el imaginario. Seguramente lees a diario pero mayoritariamente será por trabajo o búsqueda de información… ¿y por placer? Leer es un ejercicio que requiere concentración, y eso es bueno para tu salud y agilidad mental… especialmente si sufres ansiedad y estrés laboral. Su efecto terapéutico nos permite la evasión total hacía el mundo del imaginario.
Confía tus pensamientos al papel con un lápiz
Los que trabajamos todo el día con ordenadores apenas podemos recordar cuándo fue la última vez que usamos el lápiz para anotar algo en papel… no en una tablet sino en papel de pulpa de madera, el de toda la vida. ¿Lo recuerdas? Hay un ejercicio que siempre me ha gustado y es aprovechar unos minutos al día para plasmar en papel los pensamientos que cruzan mi mente. Haz el experimento, no para hacer la lista de la compra sino para anotar ideas, buenas resoluciones o simplemente agradecimientos que quieras dar a la gente que te rodea. Debemos agradecer cada día de nuestra vida, genera bienestar y nos hacen sentir más satisfechos con nuestra vida y con las personas de nuestro entorno.
Ponte a cocinar, aromas y olores que relajan
Muchos tienen una relación de amor-odio con la cocina, a mí me apasiona. Soy vegano, por lo que he de ingeniármelas cada día para hacer algo nuevo y variado. Desde mi propio experiencia os puedo decir que si le dedicáis tiempo y ganas, cocinar puede ser bastante revelador… no se trata de ensuciarse las manos sino de escuchar su cuerpo y preparar algo que despierta nuestro apetito… algo colorido, con aromas que conquisten el paladar. Si no se te da bien cocinar, llama a tu madre o tu abuela a ver si te puede pasar la receta de ese plato tan lleno de recuerdos que te preparaba de pequeño… relajará tu mente y te dará mucha satisfacción de haberlo hecho tu; y quién sabe, quizás le des tu toque personal.
Dedica 10 minutos a la meditación o al yoga
Todos deberíamos meditar unos minutos al día o hacer yoga… o ambas cosas ya que son prácticas que nos reconcilian con el ritmo natural del cuerpo. El yoga actúa tanto en lo físico como en lo espiritual, lo que incide en nuestro bienestar. Fortalece los músculos, mejora la flexibilidad y aumenta tu energía vital y equilibrio. En cuanto a la meditación, mejora tu oxigenación además de permitir una reflexión profunda que condena los pensamientos negativos y la ansiedad. Ambas prácticas son buenas tanto para la salud física como mental, son ideales para olvidar el estrés y además regenera el sistema inmunitario maltrecho.
Pasa más tiempo con tus niños y/o mascotas
Si tienes niños, aprovecha ese día sin móvil ni tablet para disfrutar de una actividad original haciendo por ejemplo unas manualidades. Son muy beneficiosas para los niños ya que estimulan su desarrollo motriz y su creatividad. Favorece la concentración de los niños y favorece las relaciones padres-hijos. Si no tienes niños, tal vez tengas una mascota. El simple hecho de acariciarla nos relaja, está comprobado por varios estudios. Además, si buscabas una excusa para no hacer ejercicio, tanto en el caso de los niños como el de las mascotas… no tienes escapatoria. Jugar con niños o una mascota reduce el estrés y genera pensamientos positivos.
Desempolva antiguos álbumes de fotos en papel
Lo reconozco, desde que tengo uso y disfrute de las cámaras de fotos digitales no he vuelto a imprimir fotos ni crear álbumes de fotos en papel como solía hacerse antaño. Estoy seguro de que muchos están en mi situación, y todos tenemos álbumes de fotos antiguos en casa. El momento para desempolvarlos ha llegado. Revivir recuerdos de tu niñez y volver a ver fotos de seres queridos te llenará de nostalgia positiva que puede aumentar tu dosis de optimismo para el resto del día. Nunca viene mal detenerse sobre el pasado y pensar en cómo las cosas han cambiado, te cambiará de tantos selfies y tal vez te de fuerza para el futuro.
Usa el Feng Shui para ordenar tu escritorio
Feng Shui, seguro que ya has oído hablar de ello. Es una forma de entender cómo fluyen las energías a nuestro alrededor y en el cosmos y cómo aprovecharse de ello para armonizar nuestro yo interior. Una de sus principales enseñanzas consiste en la armonía en la distribución de espacios y formas para beneficio personal nuestro. Todo lo que hagas para mejorar tu entorno de trabajo tendrán incidencia directa en ti mismo. Orden y limpieza son importantes, no acumular post-it y papeleo en el escritorio es lo primero. A continuación necesitas un entorno de trabajo estimulante que canalice la buena energía llamada Chi, con plantas y flores, luz adecuada, objetos con los que conectas emocionalmente,…
Invita a un amigo a tomar una copa… sin móvil
Poder tomarse algo con un amigo sin ningún tipo de interrupciones… ¡cuanto lo hecho de menos! Puedes invitar a un amigo a tomar algo, sólo hay una regla… el juego del teléfono. El que atiende una llamada paga la cuenta. Puesto que es tu día libre de tecnología, seguro que ganas. Sea por cuestiones de trabajo o distancia, tenemos amigos a los que queremos mucho pero no vemos a menudo… llama a ese amigo, ya es hora de echarse unas buenas risas. Los amigos de verdad siempre estarán, la amistad no caduca nunca. Ver a un viejo amigo no tiene precio, las sonrisas alegrarán vuestras darás y te sentirás mucho mejor por haber creado ese nuevo momento, ese reencuentro.
Observar el cielo estrellado o el ocaso relaja
Ir a ver las estrellas en pareja es muy romántico, pero no pierdas una ocasión para hacerlo -aunque en las ciudades lo dificulta la luz ambiental artificial. Si tienes suerte de vivir en un pueblo o poder alejarte de la ciudad, podrás entregarte al cielo nocturno t detenerte a observer las estrellas; también puede ser el ocaso si lo prefieres. Procura una experiencia similar a la de buscar figuras en las nubes, es algo que entretiene y relaja. Es más, se puede aprender mucho y disfrutar de un ambiente relajado si has traído comida o lo haces desde la terraza y/o jardín. Aprovecha también para repasar tus actos del día y todas las reacciones que has tenido ante cada persona, te sentirás mucho más realizado.