No críes niñatos mimados por la tecnología, estás produciendo adultos caóticos

Me crié en una época en la que no existían ni Internet ni los móviles, en un mundo en el que los niños sobrevivían a viajes en coche sin iPad. Y fui muy feliz. Si mi armario estaba abarrotado de juguetes o tenía la habitación caótica, sin recoger… nada tenía que ver con la tecnología. Era otra clase de caos. Estudios recientes apuntan a que los niños mimados y criados por la tecnología producen adultos inseguros, reprimidos y con ansiedad. Y esa clase de desorden sí es preocupante.

Mi niñez era desordenada pero mi educación no era de conveniencia

Los padres lo saben, la tecnología ayuda a los niños en etapas tempranas del aprendizaje pero también tiene efectos negativos como la privación del sueño, incidencias negativas como la obesidad por falta de ejercicio y hasta la depresión y episodios de ansiedad, pero no sólo eso… también potencian la cultura de la distracción, lo que incide en su capacidad de atención en clase. La tecnología no tiene la culpa, ni los medios sociales sino nosotros, los padres.

La crianza de conveniencia, todos los padres caemos en la trampa

Si tu hijo no quiere ir a la mesa a comer, le pones la televisión o el iPad para que pueda ver sus vídeos. Si no se queda tranquilo en el coche, siempre habrá una app para él a la espera. Somos padres y sólo tratamos de sobrevivir a diario, batallamos para recuperar la calma familiar y ahí es cuando recurrimos a la tecnología en masa. Hay que reconocerlo, la tecnología es una fantástica niñera. Los padres recuperan tiempo para ellos pero se instala un clima de estrés en casa que supera rápidamente la relación de tregua entre padres e hijos.

Los niños necesitan de una educación tecnológica minimalista, es esencial para producir adultos resolutivos con carácter. El agobio que puedes sentir con tus hijos no es sentencia de vida sino una elección intencionada. Ha llegado la hora del cambio elaborando un plan de educación tecnológica minimalista. Elaborar normas es primordial si no quieres verte desbordar por la situación. Recuerda que eres el primer profesor de tus hijos, su modelo y todo empieza contigo. Haces elecciones que impactan en la niñez de tus hijos y lo harán en su vida entera.

Escribe unas normas de comportamiento para el uso del móvil o su tablet, como prohibir la conexión a Internet entre semana o reducir el tiempo de juego a 30 minutos al día los días de colegio. En fines de semana, puedes instaurar un tiempo ilimitado los sábados por la mañana. Son ejemplos, este artículo no pretende elaborar las normas por ti sino darte unas pistas. Esas normas, haz tus hijos participe de ello, sentaos a escribirlas juntos para que se ajusten a vuestras vidas. De este modo, inicias un dialogo con el niño que puedes aprovechar explicando los porqués.

Tips que puedes usar para que no se desmadre la situación con tus hijos

Establecer tiempos de desconexión total es imprescindible, sobre todo en los momentos en los que se comparte algo en familia: cero tecnología en la mesa mientras se come o el veto a los auriculares en el coche. Busca siempre la alternativa. En el coche funcionan muy bien los juegos de palabras: inventar palabras divertidas, improvisar un cuento entre risas,… Por la noche, intenta siempre convertir esos momentos muertos en momentos cómplices: hacer la comida con los niños, descargar una película y verla en familia, usar los juegos de mesa tan olvidados.

La idea es hacer algo creativo y constructivo con ellos, actividades en las que todos tienen un papel. A ensuciarse las manos todos, tal vez preparando la peor comida del mundo pero al menos habrá sido divertido. Si hablamos de los deberes, lo googleamos todo pero no menosprecies el uso de libros. Sí, libros… un buen diccionario o enciclopedia, libros de estudio. Está claro que han de aprender a usar las aplicaciones y la tecnología que les va a acompañar a lo largo de su vida, pero no desestimes el poder de un libro. Ah, y nada de tecnología cuando hay visita en casa.

Llega la hora de dormir, no dejes que consulten el móvil en la cama ya que resta calidad al sueño, produce insomnios y les hace somnolientos de día. El uso nocturno del móvil produce fatiga y estrés ocular de día. Recuerda que los niños necesitan de un sueño del todo reparador, la luz azul del móvil inhibe la producción de la melatonina, la hormona que regula los ciclos del sueño. Prohibe el uso de tecnología al menos media hora antes de apagar las luces. También puedes desconectar el wifi en horario nocturno, seguro que les disuade, o aprovechar la noche para ir recargando todos los dispositivos de casa.. sé un ejemplo para ellos.

En cuanto a los medios sociales: Facebook, Twitter, Instagram, Snapchat. Ten a mano las contraseñas y usuarios para hacer un seguimiento del uso que tus hijos hagan de cada red social. Si cambian las contraseñas, quítales el móvil hasta que actualicen la info. Pero lo mejor es establecer confianza y un dialogo permanente acerca de los peligros a los que se exponen, despertar en ellos al ciudadano digital en ciernes que necesita unas cuantas clases de tutoría. Intentar motivarles y hablar con ellos del objetivo que persiguen con las cuentas sociales que abren. Vigila que tus niños no se conviertan en víctimas de lo que se llama la aprobación social. También es necesario alfabetizar digitalmente a los niños, sigue estos consejos.